Para que tu estampado se mantenga bonito el mayor tiempo posible, te recomendamos planchar tu prenda estampada de la siguiente manera:
- Dale la vuelta a la prenda. Así evitas el calor directo sobre el estampado.
- Plancha a baja temperatura. Si la plancha está demasiado caliente, el estampado puede agrietarse o derretirse.
- Apaga la función de vapor de la plancha. La humedad y el calor pueden dañar el estampado.
- ¿Quieres planchar directamente sobre el estampado? Coloca entonces un papel de horno encima para que quede entre el estampado y la plancha. Así evitas el calor directo.
- Mueve la plancha suavemente sobre la tela. No la dejes demasiado tiempo en el mismo sitio, especialmente sobre la impresión.